Festival Folklórico Teófilo Madrejón

La Asociación Vecinal Arroyo Leyes organiza desde el año 1995 el Festival Folklórico Teófilo Madrejón. El encuentro se desarrolla ininterrumpidamente el fin de semana anterior al inicio del ciclo lectivo en la Provincia de Santa Fe, durante las noches del viernes, sábado y domingo. Habitualmente, la fecha se ubica en el último fin de semana de Febrero.

Apadrinado por el cantautor de la costa santafesina Orlando Vera Cruz, el Teófilo Madrejón convoca a artistas que empiezan a recorrer los escenarios brindando su canto y su danza, y que se llevan de parte del público la mejor paga que un artista puede recibir: el reconocimiento del público.

El Festival Folklórico Teófilo Madrejón debe su nombre, y es un homenaje, a Antonio Leonhardt, periodista nacido en la localidad de Helvecia el 17 de Enero de 1902, y que firmaba sus notas con el seudónimo de Teófilo Madrejón. Eberhardt fue un incesante luchador para que la Ruta Provincial 1, la Ruta de la Costa, se consolidara como corredor a través de su pavimentación, y desde la Asociación Vecinal Arroyo Leyes se decidió brindar un homenaje a este esfuerzo, bautizando al Festival con su nombre artístico.

El encuentro tiene la particularidad de ser con entrada libre y gratuita, y año tras año convoca a cada vez más familias, que disfrutan de los ritmos tradicionales de nuestro país en sus reposeras, mientras cenan en sus mesitas. La comida puede traerse desde el hogar, o colaborar con la organización del Festival acercándose a los dos bufetes que se instalan al costado del escenario: uno perteneciente a la Asociación Vecinal Arroyo Leyes, y otro organizado por los padres de la Escuela de Fútbol Los Leones de la Costa

Los artistas, que no cobran honorarios por su participación, por ser éste un encuentro de carácter promocional, reciben de todos modos el reconocimiento del público y el premio de un jurado que evalúa su actuación. En cada noche se elige una Revelación, y al final del Festival Folklórico Teófilo Madrejón se otorga el premio Canoita de Oro, distinción que le abre puertas en otros escenarios del país.

Una auténtica fiesta familiar, que merece ser disfrutada para cerrar de la mejor manera lo que para muchos es el último fin de semana de vacaciones de verano, antes del inicio de clases en las escuelas del país

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